En casa de los Sagasti –familia de la alta burguesía– no hay buen ambiente con la hija. Ane, activista social feminista, ha decidido cambiar su primer apellido por el de su ama: «No acabaremos con el patriarcado, mientras no adoptemos el apellido de la madre que nos ha traído al mundo». Para Antón Sagasti, cabeza de familia, es incomprensible que se quiera cambiar el apellido Sagasti, de gran tradición en la comarca. Así que para dar continuidad al apellido, Antón utilizará todas las artimañas y martingalas para que Ane, su hija, retroceda en su propósito de cambiar de apellido.
Espectáculo en euskera.